Cómo tomar avena en el desayuno
Tomar como desayuno copos de avena para desayunar es una manera excelente de consumir un alimento rico, sin azúcares y que es fabuloso para regular el colesterol.
La avena no tiene un sabor intenso, por lo que se convierte en un alimento perfecto para ser combinado con otros para preparar ricos platos para empezar el día.
Mucha gente empieza a consumir avena por recomendación de su médico y en combinación con una dieta sana y otros productos para reducir el colesterol malo de las venas, pero nosotros te recomendamos que lo incluyas cuanto antes en tu dieta, antes de que te adviertan de que tienes un problema de salud.
Para que te sea más fácil integrarla en tu alimentación, vamos a decirte cuál es la mejor manera de comerla a la hora del desayuno, a través de una rica receta.
Lo primero que tienes que haces es ir a nuestra sección de frutería y comprar arándanos, fresas, plátanos y manzanas. En refrigerados, hazte con yogur natural vendido a litro y kéfir, también con miel. Si tienes problemas de garganta, escoge miel con propóleo. Además de avena, compra también nueces, que son ideales para combatir y prevenir el colesterol. También chocolate negro puro. Con estos ingredientes, comenzamos.
Te contamos cómo tomar avena en el desayuno
Coge un bol, corta fresas en finas láminas y medio plátano en rodajas. Ponlo todo en el recipiente, echa cuatro cucharadas de kéfir, avena y unas láminas de chocolate negro que obtendrás raspando la tableta con un cuchillo. Con esta combinación pondrás a tu metabolismo a trabajar, a la sangre de tus arterias a correr y tendrás vitaminas y ánimo para aguantar por la mañana.
Esta receta admite muchas variaciones. Te recomendamos alternar el kéfir con el yogur natural. Cambia el plátano por los arándanos, sobre todo si tienes problemas de cistitis. En lugar de chocolate, usa la miel en épocas de frío, pues es un potente bactericida natural. Otro día, añade nueces en combinación con la avena y no dejes de probar con otras frutas.
Sigue nuestros consejos para tomar avena en el desayuno de la manera más deliciosa posible, porque prevenir y combatir el colesterol no tiene por qué ser duro.