Recetas con yogur de cabra y griego para los niños

El yogur de cabra y el griego son dos de los más saludables que te puedes encontrar en tu supermercado Gadis. Y, por ello, es muy interesante conseguir que los más pequeños de la casa lo coman. A veces es difícil lograrlo si se lo ofreces directamente, pero con estas fantásticas recetas con yogur de cabra y griego será mucho más sencillo.

Mucho menos popular que el queso de vaca, el de cabra es sorprendentemente beneficioso para la salud. Si bien es alto en grasa (todos los quesos lo son), ofrece una buena ración de proteínas, vitaminas, calcio y micronutrientes. De hecho, tiene menos calorías que el de vaca, pero más selenio, cobre, vitaminas, calcio y fósforo.

En cuanto al yogur griego, conocido por su cremosa textura, destaca por el poder de sus proteínas, la cantidad de probióticos que contiene y que es muy rico en B12 y potasio. Vamos ahora a ver cómo comer estos dos tipos de queso.

Yogur congelado de leche de cabra

En un tazón grande, mezcla yogur, zumo de limón, miel y kéfir. Luego, vierte la mezcla en un recipiente con la forma de helado que quieres e introdúcelo en el congelador. Cuando esté listo, simplemente descongélalo durante 5 o 10 minutos antes de servir para obtener la mejor textura.

Mini panqueques de yogur de cabra

Empieza por precalentar el horno a 180 ºC. Mientras, bate un huevo en un tazón grande. Luego, añade el yogur natural de cabra, un poco de extracto de vainilla y miel (o jarabe de arce) y vuelve a batir. A continuación, vierte un poco de leche y más tarde la harina y el polvo de hornear, removiendo un poco más a cada paso.

Finalmente, vierte la mezcla en los moldes, llenando cada agujero hasta más o menos 2/3 de su capacidad. Puedes añadir alguna cobertura, como plátano, frutos rojos o galletas de chocolate. Coloca los panqueques durante unos 15 minutos al horno y ya tienes una receta deliciosa con queso de cabra que les encantará a tus niños.

Bocados helados de fresa y pistacho con yogurt griego

Cubre una bandeja (que quepa en el congelador) con batido de yogur griego, ¼ de taza de miel y vainilla. Utiliza una espátula para extender la masa uniformemente. Coloca las fresas, los pistachos y 2 cucharadas más de miel en un tazón y combínalos suavemente. Luego dispersa esta mezcla sobre el yogur.

Congela sin tapa hasta que esté sólido. Para presentar esta receta, corta la lámina resultante en pequeñas porciones.

Pastel de yogurt griego y miel con aceite de oliva

Mezcla yogur, aceite de oliva, miel, tomillo y ralladura de limón en un tazón grande. Agrega 3 huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Después añade la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal.

Transfiere la masa al molde para pasteles y usa una espátula para extenderla uniformemente. Hornea hasta que la parte superior esté ligeramente dorada.