Propiedades nutricionales del aceite de oliva
España es en la actualidad el primer productor mundial de aceite de oliva. Un ingrediente que está considerado como base dentro de la dieta mediterránea. No en vano, todos los expertos nutricionistas resaltan las numerosas propiedades nutricionales del aceite de oliva y sus beneficios al incluirlo en nuestra dieta.
El proceso de elaboración del aceite de oliva tiene como elemento imprescindible la aceituna. Se estima que para producir un litro de aceite de oliva se requieren de entre 4 y 5 kilos de aceitunas. Una fruta que contiene muy pocos hidratos de carbono y muchas grasas saludables indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
¿Cuál es el valor nutricional del aceite de oliva?
El aceite de oliva está compuesto por ácidos grasos, compuestos orgánicos (polifenoles), minerales y vitaminas liposolubles. El valor nutricional por cada 100 gramos de aceite de oliva sería el siguiente:
- Grasas saturadas: 13,8 gramos.
- Monoinsaturadas: 73 gramos.
- Grasas poliinsaturadas: 10,5 gramos.
- Sodio: 0,1 gramos.
- Vitamina E: 14,3 miligramos.
- Vitamina K: 0,1 miligramos.
- Calcio: 1 miligramos.
- Hierro: 0,6 miligramos.
- Potasio: 1 miligramo.
- Valor calórico: 884 kcal.
Las grasas saturadas del aceite de oliva van a aportar energía al organismo, pero siempre que se consuman sin exceso. Por otro lado, las grasas insaturadas contienen ácidos omega 3 y 6, que ayudan a que nuestras arterias se mantengan sanas y libres del tejido adiposo que las puede obstruir.
Por último, están las grasas monoinsaturadas que también previenen la obstrucción de las arterias. Además, reducen los niveles de colesterol malo y previenen los riesgos de sufrir accidentes cerebrovasculares.
Los ácidos grasos y polifenoles
Los ácidos grasos son los que constituyen buena parte de la composición de este líquido. Estos elementos mejoran los niveles de colesterol (elevan el bueno y reducen el malo) y ayudan a prevenir los riesgos de sufrir alguna enfermedad de tipo cardiovascular. Además, controlan la hipertensión arterial, reducen la aparición de trombosis y previenen la aparición de diabetes.
Los diversos porcentajes aproximados de ácidos grasos que se suelen encontrar en el aceite de oliva son los siguientes:
- 71% de ácidos grasos monoinsaturados (AGM) o ácido oleico.
- 17% de ácidos grasos saturados (AGS).
- 11% de ácidos grasos poliinsaturados (AGP) o ácido linoleico.
De todos ellos, el ácido oleico es el componente que presenta un porcentaje más elevado. Dependiendo del tipo de aceite de oliva, puede variar entre un 55% y un 85% de su composición total.
Los polifenoles también forman parte de las propiedades nutricionales del aceite de oliva. De hecho, retrasan los signos del envejecimiento y la demencia senil. De ellos, destacan dos principalmente:
- La oleuropeína.
- El oleocantal.
Qué vitaminas tiene el aceite de oliva
El aceite de oliva es rico en vitamina E o vitaminas liposolubles. Esta vitamina se caracteriza por ser un antioxidante natural que combate los radicales libres que dañan las membranas de las células. Además, son capaces de potenciar el sistema inmunitario, protegen el organismo ante diversas enfermedades y retrasan los signos del envejecimiento.
Asimismo, también cuenta con un pequeño índice de vitamina K. La combinación de ambas vitaminas ayuda a mantener los tejidos blandos y óseos, la vista y reforzar el sistema inmunológico.