Beneficios de la vitamina A en la piel
La vitamina A es una vitamina liposoluble que el cuerpo adquiere a través de la comida y ayuda a mantener en buen estado la piel y el sistema inmunitario. También aporta beneficios para el corazón, los pulmones y los riñones, entre otros órganos
No es raro que en dietas antioxidantes y que buscan el cuidado de la piel se incluyan todo tipo de alimentos ricos en vitamina A como la leche, la mantequilla, las zanahorias, el brócoli, el melón o el pavo. Muchos de estos alimentos se pueden combinar, consiguiendo una muy buena forma de adquirir sus nutrientes.
La vitamina A se caracteriza por tener unas grandes propiedades antioxidantes. Por lo tanto, tienen la capacidad de proteger a las células del organismo de los radicales libres, que son los causantes del envejecimiento, retrasando así muchos de sus signos, síntomas y enfermedades asociadas al paso del tiempo.
La vitamina A es perfecta para la piel seca
La vitamina A ayuda al desarrollo de los huesos, los dientes, los tejidos blandos, las mucosas y la piel. Está muy relacionada con el acné, ya que la deficiencia de vitamina A en la dieta puede provocar su aparición.
Contribuye además a la prevención de enfermedades infecciosas, especialmente del aparato respiratorio, u otras patologías como el sarampión. No se ha llegado a un consenso sobre si puede favorecer la no aparición de un cáncer de pulmón o de estómago.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina A en la piel?
Esta vitamina también favorece la producción de espermatozoides y contribuye al ciclo reproductivo femenino, favoreciendo los cambios que se producen en las células durante el desarrollo del feto.
Por eso es importante introducir en nuestra dieta todas aquellas recetas que se elaboren con alimentos ricos en esta vitamina, así conseguiremos a retrasar los factores del envejecimiento repentino, las manchas en la piel o incluso podemos ayudar a nuestros ojos a frenar la pérdida de agudeza visual, además de que podremos incluso llegar a contrarrestar problemas oculares como las cataratas o la degeneración macular.