Alimentos con vitamina C: frutas, verduras y no cítricos
La vitamina C es una vitamina hidrosoluble indispensable para el crecimiento y el desarrollo del organismo. Su ingesta permite formar una proteína fundamental para producir y regenerar la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos. Además, es una vitamina esencial para reparar y mantener los cartílagos, los dientes y los huesos. Pero ¿cuáles son los alimentos con vitamina C?
Hay que tener muy en cuenta que nuestro cuerpo no puede producir vitamina C por sí solo ni tampoco es capaz de almacenarla. Las verduras y las frutas son las principales fuentes de vitamina C que debemos suministrar a nuestro cuerpo. No obstante, también hay otros alimentos no cítricos que contienen vitamina C.
Verduras con vitamina C
Hay diversas verduras con vitamina C que debes incluir en tu dieta. Por ejemplo, 100 gramos de perejil fresco contienen hasta 190 miligramos de vitamina C. El pimiento rojo es una de las verduras que tiene más vitamina C. También poseen índices elevados de esta vitamina la col rizada, las coles de Bruselas o el brócoli.
Además de las anteriores, habría que incluir en esta lista también al bulbo de hinojo, la albahaca, el pimiento verde, las espinacas o el repollo. En general, la mayoría de las verduras de hojas tienen un alto contenido en vitamina C.
Frutas con vitamina C
En la mayoría de las ocasiones asociamos la naranja como una de las frutas con vitamina C. Esto es cierto, pero, por supuesto, no es la única. Hay muchas frutas que poseen esta vitamina en grandes cantidades. El kiwi, la uva, las fresas, el caqui o la papaya son claros ejemplos de ello.
Pero, además, hay otras frutas con vitamina C que puedes incluir en tu dieta de cada día. La grosella negra, los lichis, el pomelo, el limón, el mango, la piña, la acerola o el melón son algunas de estas frutas que puedes comer. El consumo de estas frutas le dará a tu organismo el aporte diario de vitamina C que necesita.
Alimentos con vitamina C que no sean cítricos
Los cítricos son un grupo de alimentos muy relacionados con la vitamina C. Precisamente, cuando hablamos de la naranja, el limón o el pomelo siempre lo solemos acompañar de su aporte en esta vitamina. Sin embargo, también hay que destacar el grupo de alimentos no cítricos que contienen vitamina C. Los niveles más altos los podemos encontrar en las judías verdes planas, los berros, las bayas, el tomillo e incluso el chile.
La cantidad de vitamina C que debe ingerir una persona varía en función de la edad y de su condición física. Una vitamina que puede actuar como antioxidante y que resulta fundamental para la reparación de tejidos y el crecimiento. Es por eso por lo que, en nuestra dieta, no deben faltar algunos de los alimentos anteriormente mencionados.
La carencia generalizada de alimentos con vitamina C puede provocar cansancio, debilidad muscular, dolor e inflamación en las articulaciones, gingivitis y una mala cicatrización de las heridas entre otras situaciones.