Qué son los triglicéridos y cómo combatirlos
Los triglicéridos son moléculas grasas que circulan en la sangre. Químicamente, podrían describirse como grandes paquetes de grasa. Se forman para almacenar el exceso de energía en el cuerpo. Es decir, es un tipo de grasa que se forma al comer demasiadas calorías.
El exceso de grasas y carbohidratos en la dieta se convierten en triglicéridos y el exceso de estos en colesterol malo. Se consideran niveles normales de triglicéridos los que están por debajo de 150 mg/dl. Se consideran altos cuando el nivel supera los 200 y bajo cuando no alcanza los 100. De todas formas, todo esto es dicho en líneas generales. Consulta siempre a tu médico para conocer los valores que tienes que tener.
Los triglicéridos bajos son causados por una dieta baja en grasas. Sin embargo, el problema más común es tener los triglicéridos altos, lo que podría suceder debido a una dieta rica en carbohidratos y azúcares, en aceite o grasa, diabetes mal controlada por medicamentos o mala nutrición, hipotiroidismo o enfermedades renales.
Dieta para bajar los triglicéridos altos, una recomendación
Para controlar los triglicéridos altos, puedes seguir las siguientes recomendaciones, de todas formas, lo mejor es consultar siempre con un especialista.
- Reducir el consumo de azúcar y carbohidratos. El azúcar es una molécula que se absorbe muy rápidamente, pasando a la sangre muy poco tiempo después de ser ingerida. Evita los pasteles, mermeladas, fructosa, dulces, etc.
- Comer la fruta entera y no en zumo. Tomar la fruta entera es más saciante y aporta menos azúcar.
- Tomar granos y legumbre. Las legumbres como las verduras, las acelgas y los pimientos y los granos como el arroz integral o la avena ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos.
- Cuidar las dosis de pan. Generalmente, es uno de los principales alimentos que nos lleva a superar nuestra dieta calórica. Trata de tomar pan integral.
- Tomar aceite de oliva. En grandes dosis no está recomendada, pero en cantidades moderadas tiene grasas saludables que protegen la salud cardiovascular. Además, ejerce un efecto lubricante para los intestinos, previene el estreñimiento y mejora la salud de la piel.
- Comer verduras todos los días. Son aliadas alimenticias del corazón y el hígado. Ayudan a limpiar el cuerpo y tienen nutrientes que mejoran la salud de las arterias y el corazón. Algunas sugerencias son las alcachofas, espinacas, acelgas, remolacha, coliflor, brócoli, repollo, calabacín, cebolla, puerros, lechuga, berenjena o pimientos.
- Evitar grasas lácteas. Los productos lácteos son esenciales en la dieta para la salud cardiovascular. Sin embargo, debes elegir los bajos en grasa. En un vaso de leche (200 ml) hay 8 gramos de azúcar.
- Reducir los productos industriales. Prioriza comprar alimentos naturales y mínimamente procesados. Los alimentos precocinados, como las pizzas, los productos de microondas y las patatas fritas, carne empanada o croquetas congeladas son muy ricas en grasas