Origen de la ciruela de huesito, ¿de dónde proceden?
La ciruela de huesito es una especie frutal muy apreciada, pero que tiene nombres muy diferentes dependiendo de caza zona. Por eso, muchas personas no tienen claro su origen, ni siquiera saben que están hablando de la misma fruta.
En México y América Central se conoce como ciruela, chiabal, cirgüela, ciruela calentana, ciruela tuxpana, ciruela mexicana, ciruela morada, ciruela roja, ciruela sanjuanera, jocote, jocote amarillo o jocote de corona, entre otros. Como ves, una gran variedad de nombres que, en consecuencia, pueden dar lugar al error.
Hoy en día, la ciruela de huesito se consume fresca, cocida con frijoles, macerada en alcohol de caña de azúcar o deshidratada (dulce o salada). Además, el zumo de esta fruta se usa comúnmente para preparar mermeladas, postres, bebidas y vinagre.
Los jocotes tienen una carga calórica de 74 kcal por 100 gramos, que es significativamente más alta que las de otras frutas como durazno, albaricoque, mango y cereza, que se ubican entre 39 y 58 kcal. La mayor parte de esta carga se atribuye a sus carbohidratos totales (19.1%) y fructosa, glucosa y sacarosa (que en conjunto representan el 65% de su materia soluble).
La ciruela de huesito también tiene una buena cantidad de almidón, es una fuente moderada de potasio y una excelente de vitamina C.
¿Cuál es el origen de la ciruela de huesito?
La ciruela de huesito o jocote tiene su origen en Mesoamérica, una zona muy amplia que abarca desde el centro de México hasta Perú y Brasil, pasando por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua o Costa Rica.
Este árbol crece en áreas bastante diversas, desde los 10 hasta los 2.000 metros sobre el nivel del mar. De hecho, ya es habitual verlo también en zonas del Caribe y Florida. Son típicos de los bosques caducifolios tropicales de baja elevación, aunque también nacen en los de media y alta. Incluso se pueden encontrar en sabanas naturales de Colombia y el norte de Brasil.
Por supuesto, todos estos condicionantes resultan en una amplia variedad. Así, es sencillo encontrar ciruelas de huesito que varían en color y en tamaño también.