Especial #GadisSalud: la alcachofa
Estamos en plena temporada de alcachofas y, teniendo en cuenta los festejos que se avecinan, nos parece una propuesta ideal para incluir en los menús de las próximas semanas. ¿Por qué? Pues porque es la perfecta aliada de las digestiones y seguro que no nos viene mal a más de una o de uno, ¿no crees? 😉
¿Sabías que España es el tercer país del mundo en producción de alcachofa? Ese es un motivo más para meterla en el carro cuando vayas a hacer la compra. ¡Lo reúne todo! Producto fresco, local y de temporada. En la sección de fruta y verdura de nuestros supermercados Gadis las encontrarás en su punto óptimo de maduración. ¿Quieres saber más sobre esta hortaliza? Hoy le dedicamos el especial #GadisSalud, así que ¡sigue leyendo!
Origen y variedades de la alcachofa
La alcachofa es originaria de Egipto y, desde allí, se expandió por todo el Mediterráneo. Se sabe que, ya en el siglo IV a.C., formaba parte de la dieta de griegos y romanos, quienes, para conservarla, la guardaban en miel o en vinagre sazonada con especias. Los árabes la trajeron a España y, en la actualidad, nuestro país cuenta con uno de los cultivos más importantes del mundo. De hecho, entre Murcia y la Comunidad Valenciana, se obtiene el 30% del total de la producción mundial de esta hortaliza.
La temporada de la alcachofa va de otoño a primavera y sus variedades se dividen en precoces (de otoño), de ciclo medio (invierno y primavera) y tardías (de invierno y primavera). En nuestro país, contamos con una denominación de origen protegida, la Alcachofa de Benicarló (Alicante), pero se cultivan muchas variedades:
– Blanca de Tudela. Es una variedad precoz y la dominante en España. Sus hojas tienen tonalidad verde clara, son compactas y con forma cónico-cilíndrica. No tienen espinas.
– Imperial Star. También de variedad precoz, tiene una coloración similar a la navarra, pero es más grande y con manchas de mayor tamaño.
– Lorca. Otra variedad precoz, más alargada, también de color verde, pero con tonalidades violeta en las hojas cercanas al tallo.
– Violeta de Provenza. De color violeta y verde, es la variedad precoz de las zonas de Alicante y Murcia.
– Green Globe. Es una variedad de ciclo medio, con hojas grandes de color verde claro y espinas.
– Harmony. Variedad de ciclo medio, con forma cónica, de color verde y con vetas de color rojizo. También tiene espinas.
– Concerto. Es una variedad tardía, de tonalidad más oscura, en la que las hojas adquieren un color rojo. Es carnosa y alargada.
– Madrigal. Tiene un corazón parecido al de la de Blanca de Tudela, pero es una variedad tardía. De hojas verdes con algunas manchas, tiene forma cónica y espinas.
– Opal. También de variedad tardía, es de color rojo y violáceo, con forma cónica y redondeada, y hojas largas con espinas.
Los beneficios de la alcachofa
La alcachofa tiene un alto contenido en minerales y vitaminas como potasio, sodio, calcio, magnesio y vitaminas de los grupos A y B. Es un diurético excelente, pero, como te comentábamos al principio, destaca por su ayuda a las digestiones gracias a una serie de sustancias como la cinarina y la inulina. La primera contribuye a la protección del hígado y la segunda es una fibra que reduce la concentración de azúcar en sangre tras las comidas, favoreciendo el equilibrio de la flora intestinal. Pero hay más beneficios; estos son algunos de los más importantes:
– Incrementa la secreción biliar y la irrigación sanguínea del hígado, ayudando a digerir mejor.
– Favorece la regeneración de las células hepáticas y atenúa el impacto que el alcohol y otras sustancias tóxicas ejercen sobre ellas gracias a la cinaropicrina y la cinarina.
– Mejora las digestiones lentas y combate la hinchazón del abdomen por acumulación de líquido.
– Incrementa la diuresis y la excreción de urea, por lo que puede ayudar a combatir los ataques de gota.
– Ayuda a mantener el sistema digestivo saludable por su alto contenido en fibra, que, además, actúa como prebiótico.
– Contribuye a mejorar afecciones crónicas de la piel gracias a que facilita la desintoxicación hepática.
– Reduce el colesterol y su tendencia a depositarse en las paredes de las arterias, previniendo la aparición de arteriosclerosis.
Cocina con alcachofas
La alcachofa es una hortaliza que requiere tiempo para su limpieza antes de prepararla. Debes de tener en cuenta que no es conveniente un hervor prolongado, ya que la sobrecocción afecta a su sabor y textura. Además, tampoco debe guardarse cuando se ha cocido, porque la bremia (un hongo) la coloniza fácilmente. ¡Es un ingrediente perfecto para platos festivos! Hoy te proponemos una receta sencilla para que no pases mucho tiempo en la cocina.
Alcachofas al horno
Ingredientes
– 3 alcachofas por comensal
– 1 limón
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal
Preparación
1. Precalienta el horno a 180 ºC .
2. Retira el tallo de las alcachofas y corta un poco de la base para que la parte inferior quede plana y se sostenga (los tallos puedes utilizarlos para hacer un salteado para otra comida). Corta las puntas superiores, de forma que asomen los corazones. Presiona con la palma de la mano las puntas para que se abran ligeramente y las hojas se separen entre sí.
3. Coloca las alcachofas en una fuente, con las hojas separadas hacia arriba, riega con un chorrito de aceite y sazona a tu gusto.
4. Asa las alcachofas durante aproximadamente 50 minutos o hasta que estén tiernas.
5. Cuando estén tiernas, retira la bandeja del horno y deja reposar unos minutos. Desecha las hojas exteriores que han quedado duras y oscuras y ¡ya se pueden servir!
¿Te animas a incluir alcachofas en tus menús navideños?