Especial #GadisSalud: el brócoli
Aún quedan un par de meses para disfrutar de la temporada de brócoli y nos ha parecido un buen momento para hablar de esta verdura que hay quien considera un superalimento. Conocido también como brécol, pertenece a la familia de las crucíferas y quizá una de sus características más destacables es su versatilidad. Es un producto que encaja en cualquier momento del día: como guarnición al mediodía, como plato para la cena e incluso a la hora del desayuno o en la merienda en un batido o en un jugo verde. Por no hablar de las múltiples formas en que se puede cocinar… Hoy le dedicamos el especial #GadisSalud y vamos a compartir contigo algunas curiosidades, algunos de sus beneficios más importantes y también una receta. ¡Sigue leyendo!
Origen y variedades del brócoli
Parece que el origen del brócoli se remonta al siglo VI aC, cuando se produjo un cruce natural de plantas de la familia de las Brassica en el norte de Italia. Se sabe que, en el Imperio Romano, era apreciado por sus propiedades saludables y que los comerciantes y navegantes del Mediterráneo contribuyeron a su diseminación por el mundo. Sin embargo, no se convirtió en un alimento popular hasta principios del siglo XX. De hecho, antes de utilizarse como alimento, se usó con propósitos medicinales para combatir la sordera, la diarrea y el dolor de cabeza, entre otros.
Estas son las variedades que puedes encontrar:
● Brócoli calabrese. Procede de la región italiana de Calabria y es la variedad más habitual. Su tamaño oscila entre los 10 y los 20 centímetros, y su peso suele rondar los 500 gramos.
● Brócoli Romanesco. En realidad, es un tipo de coliflor. Su sabor es más suave que el del brócoli tradicional y su textura, más crujiente.
● Brócoli italiano o grelo. ¿Sabías que los grelos son una variedad de brócoli conocida en Italia como brócoli rapini? De sabor amargo, es rico en vitaminas A, C y K, además de tener también una cantidad importante de calcio y hierro.
● Bimi o broccolini. Se trata de un híbrido entre el brócoli y la col asiática o kai-lan. Su sabor es más dulce que el tradicional y tiene una elevada concentración de minerales, como fósforo, magnesio, hierro y calcio.
Los beneficios del brócoli
El brócoli tiene un alto contenido en vitaminas y minerales, y es una de las verduras más nutritivas. Destaca, fundamentalmente, por el aporte de vitaminas C y A, así como de ácido fólico. Apenas contiene calorías y es una fuente importante de calcio, potasio, fósforo, hierro, yodo, cinc, cobre y manganeso. Además de estos nutrientes esenciales, contiene compuestos como el sulforafano, que contribuye a combatir el cáncer. Estos son algunos de los beneficios más importantes del brócoli:
– Ayuda a prevenir el cáncer gracias a su combinación de elementos antioxidantes, desintoxicantes y antiinflamatorios.
– Su consumo es recomendable para combatir la anemia debido a su alto contenido en hierro, clorofila y ácido fólico.
– Depura el organismo.
– Protege el sistema cardiovascular porque contribuye a disminuir los niveles de colesterol en sangre y evita la formación de homocisteína, un factor de riesgo para el sistema cardiovascular.
– Mejora la salud ocular por su contenido en carotenoides.
– Protege el sistema digestivo gracias a la fibra y los fitonutrientes.
– Protege frente a las infecciones por su contenido en vitamina A y betacarontenos.
– Mejora la salud de la piel y favorece la cicatrización gracias a su contenido en antioxidantes.
– Contribuye al funcionamiento normal del sistema óseo y muscular gracias al potasio, al calcio y al magnesio.
Cocina con brócoli
El brócoli es una verdura que se puede comer de múltiples formas: cruda, cocida, al vapor, al horno… Se puede agregar a cazuelas, sopas o guisos, o preparar en salsas. Hay infinidad de posibilidades y hoy queremos proponerte una sorprendente: un cuscús.
Falso cuscús de brócoli
Ingredientes
– 1 brócoli pequeño
– 5 ml vinagre de Jerez
– 5 ml zumo de limón
– 1 trozo de jengibre fresco
– 1 diente de ajo
– ralladura de limón
– 1 cucharadita de comino en grano
– tomillo seco
– pimienta negra molida
– sal
– aceite de oliva virgen extra
Preparación
1. Corta los ramilletes de brócoli y las hojas. Lava, escurre y pícalo con un cuchillo. Si quieres, puedes rallarlo para obtener una textura similar al cuscús real.
2. Calienta una sartén y tuesta ligeramente las semillas de comino. Añade el ajo picado y el aceite con el jengibre rallado. Revuelve hasta que se empiece a dorar y agrega el brócoli con el tomillo.
3. Añade las hojas grandes del brócoli picadas y saltea un minuto antes de añadir el vinagre y el zumo de limón. Remueve bien.
4. Salpimenta y saltea a fuego vivo unos minutos más. Puedes dejar la textura que te guste, pero no hace falta mucho tiempo de cocción.
5. Puedes acompañar el plato con pollo salteado o huevo.
¿Qué te parece la receta? ¿Te animas a probarla?