Beneficios de la miel para el pelo y la cara
Además de sus alucinantes y multifacéticos beneficios, es uno de los ingredientes más simples que puedes incorporar a tu rutina de belleza en casa. Y es que los beneficios de la miel para el pelo y la cara son muchos y están demostrados.
No es una casualidad que la miel haya sido un ingrediente estrella en la medicina tradicional, ni que los romanos incluso la usaran para curar heridas. En la actualidad, los estudios científicos han descubierto que la miel puede combatir alrededor de 60 especies de bacterias, algunas especies de hongos e incluso virus. En términos de la piel: adiós, acné.
Beneficios de la miel para el pelo
La madre de todos los extractos de colmena se conoce como jalea real y, si bien se puede encontrar en productos para el cuidado de la piel súper lujosos, también puede hacer maravillas con el cabello dañado, de una manera mucho más económica. Puedes preparar una mezcla en casa para aplicar o comprar champús y mascarillas que tengan a la miel como base.
La miel actúa como un agente natural para hidratar el cabello y limpiar el cuero cabelludo, dejándote con un pelo suave y sedoso sin eliminar los aceites naturales. Agrega una cucharadita de miel a tu champú habitual o mézclalo con aceite de oliva para un tratamiento acondicionador profundo durante 20 minutos, antes de lavarte el cabello con tu champú habitual.
Beneficios de la miel para la cara
La miel tiene antioxidantes, además de beneficios antiinflamatorios y antibacterianos. Esta combinación la convierte en un excelente curador de heridas, como podrían ser quemaduras solares.
Por otro lado, su uso también es muy eficaz contra las espinillas. Cuando una de estas aparezca en tu cara, la miel es tu gran aliada. Muy por encima de la pasta de dientes e incluso superando a varios químicos de venta libre. Y es que las propiedades antibacterianas de la miel significan que puede actuar como un tratamiento localizado, pero también es un humectante, por lo que tampoco reseca la piel. Si aplicas un poco durante la noche en la espinilla y lo dejas reposar, por la mañana verás cómo esta se ha reducido casi por completo.
Todos estos poderes para calmar la piel y eliminar las imperfecciones hacen de la miel un lavado de cara ideal por sí solo. Después de quitar el maquillaje, simplemente coloca una cucharada en la punta de tus dedos y masajea tu piel. Sí, suena totalmente pegajoso, pero te sorprenderá lo fácil que se lava con agua tibia. Para un impulso adicional, déjalo actuar durante cinco minutos antes de enjuagar. Tu piel se sentirá increíblemente lisa, suave y limpia.