Día Internacional de las Mujeres Rurales
[:es]El 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, una conmemoración establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 2007. Su objetivo es reconocer y visibilizar el papel decisivo de la mujer rural en la promoción del desarrollo agrícola y rural, en la mejora de la seguridad alimentaria y en la erradicación de la pobreza rural a través de la implementación de diversas medidas que puedan contribuir a mejorar su situación. Una de cada tres mujeres empleadas en el mundo trabaja en la agricultura y, en España, más de siete millones de mujeres viven en el medio rural. Todas ellas contribuyen de manera activa al progreso de su comunidad, a la generación de riqueza en la zona y a la fijación de la población al territorio. Sin embargo, su labor no está exenta de dificultades, ahora agravadas por la pandemia. Por eso, desde Gadis también queremos unirnos a este reconocimiento. Además, nos parece importante destacar no solo su rol dinamizador en el rural, sino también su trabajo diario para proporcionar alimentos a la población y para proveer a nuestros supermercados de gran parte de los productos que ofrecemos. Sin olvidar que, con su trabajo, pueden ayudar a preparar a sus comunidades frente al cambio climático y a fomentar la sostenibilidad dentro y fuera de su territorio.
La crisis actual ha aumentado la vulnerabilidad de los derechos de las mujeres rurales y, es por ello, que, este año, se ha elegido el tema “Construir la resiliencia de las mujeres rurales a raíz de la COVID-19”. Se trata de crear conciencia sobre la lucha de estas mujeres, sobre sus necesidades y sobre el papel fundamental que desempeñan en nuestra sociedad.
¿Por qué se celebra el 15 de octubre?
La elección del 15 de octubre como fecha para conmemorar el papel de las mujeres rurales no fue casual. Con ella, se pretendía poner en valor su función como proveedoras de alimentos, ya que el 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Históricamente, las mujeres han sido una pieza clave en la alimentación de la especie humana y contribuyeron al origen de la agricultura. Desde entonces, su presencia ha sido constante en toda la cadena alimentaria y han participado en la generación de una riqueza que no siempre revierte en ellas. Por este motivo, para celebrar este día, varias entidades e instituciones proponen diversas actividades que sirvan para informar, capacitar y sensibilizar sobre la necesidad de mejorar las condiciones de vida de la mujer rural.
Los retos de la mujer rural
De acuerdo con los datos de ONU Mujeres, pese a que las mujeres rurales representan un cuarto de la población mundial, menos del 20% de los propietarios de tierras en todo el mundo son mujeres. Además, la brecha salarial de género en estas zonas llega a alcanzar el 40%. En consecuencia, muchas campesinas sufren los múltiples efectos de la pobreza y tampoco disponen de un acceso equitativo a los diferentes recursos y servicios. En general, se enfrentan a barreras estructurales y normas sociales discriminatorias que limitan su poder y participación en la comunidad, desarrollando, muchas veces, una labor invisible y no remunerada. No es sorprendente, pues, que los indicadores de género y desarrollo revelen que las condiciones de las mujeres rurales suelen ser peores que las de los hombres del rural y de las mujeres urbanas. Estas diferencias se incrementan de manera notable en las regiones en vías de desarrollo, en comunidades indígenas y en grupos de mujeres con algún tipo de discapacidad.
La única manera de lograr un desarrollo sostenible es erradicar la pobreza y eliminar cualquier tipo de desigualdad. En este sentido, la mejora de la situación de las mujeres rurales parece una tarea prioritaria, en la que han de tenerse en cuenta varios aspectos:
- Las necesidades específicas de las mujeres rurales.
- La necesidad de invertir en su formación y desarrollo.
- La necesidad de empoderamiento político y socioeconómico de este colectivo.
- La necesidad de que puedan participar de manera plena e igualitaria en todos los asuntos de su comunidad.
- El desarrollo de servicios de asistencia económicos, financieros y legales.
El papel de la mujer rural en el desarrollo sostenible
Uno de los requisitos fundamentales de la hoja de ruta planteada por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es no dejar a nadie atrás. Por tanto, lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres rurales es una parte intrínseca a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se trata de desarrollar economías más verdes, más inclusivas y sociedades más fuertes y resilientes, algo para lo que las mujeres rurales parecen especialmente preparadas debido a su papel como cuidadoras del planeta. Por ejemplo, se estima que, si tuvieran el mismo acceso a los activos agrícolas, a la educación y a los mercados que los hombres, se podría aumentar la producción agrícola y se reduciría el número de personas que padecen hambre en 100-150 millones.
El trabajo de este colectivo contribuye a lograr un desarrollo sostenible a través de sus distintas facetas:
- El fomento del desarrollo agrícola y rural.
- Su contribución para tratar de alcanzar el objetivo #HambreCero a través de la provisión de alimentos.
- Su aportación para intentar erradicar la pobreza.
- Su papel activo para garantizar la seguridad alimentaria.
- Su gestión de los recursos naturales.
- Su ayuda en la adaptación de las comunidades al cambio climático. Cada vez, hay más iniciativas femeninas basadas en prácticas tradicionales de ganadería y agricultura que ayudan a fomentar la biodiversidad a través de una gestión sostenible del paisaje. Así, logran terrenos más resilientes frente a elementos climáticos extremos como sequías o incendios.
Seguro que en tu entorno cercano hay alguna mujer rural. ¿No te parece una buena ocasión para indagar en algunos aspectos de su trabajo? Probablemente, te sorprenderá descubrir que la sostenibilidad ya estaba presente en sus tareas mucho antes de que la palabra empezase a estar de moda 😉.[:gl]O 15 de outubro celébrase o Día Internacional das Mulleres Rurais, unha conmemoración establecida pola Asemblea Xeral das Nacións Unidas o 18 de decembro de 2007. O seu obxectivo é recoñecer e visibilizar o papel decisivo da muller rural na promoción do desenvolvemento agrícola e rural, na mellora da seguridade alimentaria e na erradicación da pobreza rural a través da implementación de diversas medidas que poidan contribuír a mellorar a súa situación. Unha de cada tres mulleres empregadas no mundo traballa na agricultura e, en España, máis de sete millóns de mulleres viven no medio rural. Todas elas contribúen de maneira activa ao progreso da súa comunidade, á xeración de riqueza na zona e á fixación da poboación ao territorio. Con todo, o seu labor non está exento de dificultades, agora agravados pola pandemia. Por iso, desde Gadis tamén queremos unirnos a este recoñecemento. Ademais, parécenos importante destacar non só o seu rol dinamizador no rural, senón tamén o seu traballo diario para proporcionar alimentos á poboación e para prover aos nosos supermercados de gran parte dos produtos que ofrecemos. Sen esquecer que, co seu traballo, poden axudar a preparar ás súas comunidades fronte ao cambio climático e a fomentar a sostinibilidade dentro e fóra do seu territorio.
A crise actual ha aumentado a vulnerabilidade dos dereitos das mulleres rurais e, é por iso, que, este ano, elixiuse o tema “Construír a resiliencia das mulleres rurais por mor da COVID-19”. Trátase de crear conciencia sobre a loita destas mulleres, sobre as súas necesidades e sobre o papel fundamental que desempeñan na nosa sociedade.
Por que se celebra o 15 de outubro?
A elección do 15 de outubro como data para conmemorar o papel das mulleres rurais non foi casual. Con ela, pretendíase poñer en valor a súa función como provedoras de alimentos, xa que o 16 de outubro celébrase o Día Mundial da Alimentación. Historicamente, as mulleres foron unha peza clave na alimentación da especie humana e contribuíron á orixe da agricultura. Desde entón, a súa presenza foi constante en toda a cadea alimentaria e participaron na xeración dunha riqueza que non sempre reverte nelas. Por este motivo, para celebrar este día, varias entidades e institucións propoñen diversas actividades que sirvan para informar, capacitar e sensibilizar sobre a necesidade de mellorar as condicións de vida da muller rural.
Os retos da muller rural
De acordo cos datos de ONU Mujeres, a pesar de que as mulleres rurais representan un cuarto da poboación mundial, menos do 20% dos propietarios de terras en todo o mundo son mulleres. Ademais, a brecha salarial de xénero nestas zonas chega a alcanzar o 40%. En consecuencia, moitas campesiñas sofren os múltiples efectos da pobreza e tampouco dispoñen dun acceso equitativo aos diferentes recursos e servizos. En xeral, enfróntanse a barreiras estruturais e normas sociais discriminatorias que limitan o seu poder e participación na comunidade, desenvolvendo, moitas veces, un labor invisible e non remunerado. Non é sorprendente, pois, que os indicadores de xénero e desenvolvemento revelen que as condicións das mulleres rurais adoitan ser peores que as dos homes do rural e das mulleres urbanas. Estas diferenzas increméntanse de maneira notable nas rexións en vías de desenvolvemento, en comunidades indíxenas e en grupos de mulleres con algún tipo de discapacidade.
A única maneira de lograr un desenvolvemento sostible é erradicar a pobreza e eliminar calquera tipo de desigualdade. Neste sentido, a mellora da situación das mulleres rurais parece unha tarefa prioritaria, na que han de terse en conta varios aspectos:
- As necesidades específicas das mulleres rurais.
- A necesidade de investir na súa formación e desenvolvemento.
- A necesidade de apoderamento político e socioeconómico deste colectivo.
- A necesidade de que poidan participar de maneira plena e igualitaria en todos os asuntos da súa comunidade.
- O desenvolvemento de servizos de asistencia económicos, financeiros e legais.
O papel da muller rural no desenvolvemento sostible
Un dos requisitos fundamentais da folla de ruta exposto pola Axenda 2030 para o Desenvolvemento Sostible é non deixar a ninguén atrás. Por tanto, lograr a igualdade de xénero e o apoderamento das mulleres rurais é unha parte intrínseca aos 17 Obxectivos de Desenvolvemento Sostible ( ODS). Trátase de desenvolver economías máis verdes, máis inclusivas e sociedades máis fortes e resilientes, algo para o que as mulleres rurais parecen especialmente preparadas debido ao seu papel como coidadoras do planeta. Por exemplo, estímase que, se tivesen o mesmo acceso aos activos agrícolas, á educación e aos mercados que os homes, poderíase aumentar a produción agrícola e reduciríase o número de persoas que padecen fame en 100-150 millóns.
O traballo deste colectivo contribúe a lograr un desenvolvemento sostible a través das súas distintas facetas:
- O fomento do desenvolvemento agrícola e rural.
- A súa contribución para tratar de alcanzar o obxectivo #HambreCero a través da provisión de alimentos.
- A súa achega para tentar erradicar a pobreza.
- O seu papel activo para garantir a seguridade alimentaria.
- A súa xestión dos recursos naturais.
- A súa axuda na adaptación das comunidades ao cambio climático. Cada vez, hai máis iniciativas femininas baseadas en prácticas tradicionais de gandería e agricultura que axudan a fomentar a biodiversidade a través dunha xestión sostible da paisaxe. Así, logran terreos máis resilientes fronte a elementos climáticos extremos como secas ou incendios.
Seguro que na túa contorna próxima hai algunha muller rural. Non che parece unha boa ocasión para indagar nalgúns aspectos do seu traballo? Probablemente, sorprenderache descubrir que a sostibilidade xa estaba presente nas súas tarefas moito antes de que a palabra empezase a estar de moda 😉.[:]