Cómo rebozar calamares sin huevo para un restaurante
Los calamares fritos son en España uno de los platos más populares dentro de la gastronomía del país. En cualquier lugar donde se sirvan comidas, ya sea un bar, un restaurante o en un foodtruck, tomarse una buena tapa o ración de calamares fritos es algo que uno no puede perderse si está en un restaurante español.
¿Pero sabíais que se puede preparar esta receta sin huevo? Seguramente estés pensando que esto es imposible, ya que una de las características más señaladas de esta receta es su rebozado, y para eso se necesita huevo, ¿no?
Pues permitidnos deciros que no, que el huevo no es una parte indispensable del rebozado. De hecho, se puede cambiar por otros ingredientes y conseguir el mismo o incluso mejor resultado.
¿Cómo? Pues muy fácil, utilizando agua mineral carbonatada, es decir, agua con gas. La clave para conseguir un rebozado perfecto usando este método es el frío. A la hora de rebozar los calamares, debes hacer un preparado utilizando harina y agua carbonatada muy fría, casi congelada.
Si mezclamos estos dos ingredientes conseguirás una mezcla pastosa pero homogénea. Tienes que asegurarte de que no es ni muy líquida ni muy densa. Para que la mezcla esté en su punto, es necesario que el agua con gas esté lo más fría que puedas, pero sin llegar a congelarse. Puedes ayudar a la mezcla si pones el bol en el que la estés haciendo en un recipiente con hielos, para no perder frío.
¿Rebozar calamares sin huevo? Prueba esta mezcla
Esta técnica para conseguir rebozar calamares sin huevo es perfecta tanto para restaurantes como para preparar en nuestras casas. Para preparar esta receta lo único que se debe hacer es pasar primero los calamares, cortados en rodajas o en tiras por harina, para después introducirlos en la mezcla que hemos preparado con el agua y la harina. Empapamos bien de mezcla el calamar y nos preocupamos de dejar un rebozado uniforme pero sin excesos.
Tened en cuenta que la clave de esta mezcla, además de mantener el frío del agua, es usar las cantidades adecuadas de harina y agua. Tienes que asegurarte de que estás mezclando ⅓ de harina y ⅔ de agua con gas. Siempre es preferible que eches más agua que la harina a la mezcla, porque en caso de que esta quede muy líquida por exceso de agua puedes solucionarlo agregando harina poco a poco hasta que consigas la mezcla perfecta.
Después lo único que nos queda es freír en abundante aceite los calamares. Podemos hacerlo siguiendo la técnica del “Deep Fry”, o lo que viene siendo lo mismo, freír algo con aceite asegurándonos de que toda la superficie queda bañada por el aceite.
Además, recuerda que la elección de un buen aceite es de tremenda importancia para la receta. Partimos de la máxima de que los aceites pierden parte de sus propiedades al ser calentados y que para percibir su aroma y sabor adecuadamente es necesario tomarlo crudo. Pero la fritura forma parte de la cultura gastronómica patria y renunciar a ella supondría dejar de comer maravillas como estos calamares.
Usando esta mezcla y esta técnica, se conseguirá un rebozado perfecto, dorado y crujiente con el que saldrán unos calamares a la romana geniales para meter en un bocadillo o para poner de tapa con un poco de salsa alioli. ¿Os animáis a probarlos?
